El
día 1
de Diciembre y el día 3 de diciembre se celebran respectivamente los días
internacionales del SIDA y de las personas con discapacidad.
AFAIJ colabora desde hace muchos años con unas organizaciones
de la comunidad de Madrid que se dedican al apoyo continuo y constante a estas
personas.
Desde
AFAIJ pretendemos sensibilizar y contaros un poco, también a través de unas
historias contadas por unos voluntarios que han pasado una temporada de su vida
en estas asociaciones, sobre estos temas que aun siguen siendo,
desafortunadamente, al margen de la vida social de muchísimas personas.
Las
entidades al cual me refiero son: la Asociación BASIDA que se dedica a
las personas afectadas de VIH y SIDA y la Fundación BETESDA cuyo objetivo
es trabajar por el desarrollo integral de las personas con discapacidad.
Todavía,
en 2012, la exclusión social afecta tanto a los enfermos de VIH/SIDA como a las
personas con diversidad funcional. Es importante luchar contra toda forma de
discriminación, sobre todo cuando éstas, están dirigidas a personas que a
menudo se encuentran en situación de riesgo. El voluntariado es una óptima
forma para intentar ser de ayuda en la
vida cotidiana de las personas que tienen menos oportunidades, simplemente
aportando un poco más de nosotros, hablando, compartiendo experiencias siendo
de ayuda en las tareas diarias, ser un apoyo a nivel práctico y también a nivel
emocional. Por otro lado, ser voluntario es una buena forma para “luchar” contra
la ignorancia que permanece acerca de este tema, especialmente en relación al VIH/SIDA;
es intentar ser un medio de información para aquellos que siguen teniendo miedo de enfrentarse a este mundo.
¿Cómo? simplemente siendo un ejemplo para nuestros amigos, nuestras familias,
nuestros compañeros de trabajo y en general para todas aquellas personas que
tenemos a nuestro alrededor y que quizás, nunca se han planteado ser
voluntarios y nunca han pensado que la exclusión social no es buena en una
sociedad y que jamás deberíamos ver una sociedad donde personas, instituciones
etc. toleren una situación como esta donde vivimos.
Sin
embargo, tenemos personas y asociaciones
que se dedican a los enfermos de SIDA, a los afectados por el virus VIH y a
todas aquellas personas que tengan una cualquier forma de discapacidad, 365 al año, y han hecho de la lucha a las discriminaciones, del apoyo
constate a los enfermos y a las familias, una filosofía
de vida.
Las
asociaciones mencionadas antes, gracias a sus trabajadores, voluntarios, etc.
Pretenden ser un punto de referencia para ellos y sus familias y por eso, antes
de contaros las historias de los voluntarios sus reflexiones y sus experiencias
es importante contaros un poco de ellas y además daros algunas informaciones…
BASIDA Asociación de carácter benéfico y asistencial, sin ánimo de
lucro y Declarada de Utilidad Pública,
tiene como objetivo general la atención a personas necesitadas desde un punto
de vista Bio-psicosocial, con un ámbito de actuación local, autonómica y
estatal. Nace el 1989 y ya En 1990, pone en funcionamiento en Aranjuez la mayor Casa de Acogida para
enfermos de SIDA de
España, en 1995 puso en marcha una nueva casa de acogida en Manzanares (Ciudad Real) y en 1996 otra
casa de acogida en Navahondilla
(Ávila).
BASIDA, en definitiva, pretende ofrecer un hogar y una familia a
aquellas personas que precisen de una atención que mejore su calidad de vida, y
en los casos que fuera necesario, de una dignidad y acompañamiento en el
momento de la muerte. Pero también pretende ser la voz de los sin voz para
concienciar a la sociedad que ser solidarios con las personas portadoras y
enfermos de SIDA, es
una forma de ser solidarios con nosotros mismos.
La Fundación BETESDA es un entidad sin ánimo de lucro fundada en 1994 cuyo
objetivo principal es el desarrollo integral de las personas con discapacidad
intelectual en colaboración con sus familias. Los servicios que ofrecen son
dirigidos a hacer posible que estas personan puedan desarrollar su proyecto de calidad
de vida y contribuyen a promover la inclusión social como ciudadanos de plenos
derechos en una sociedad justa y solidaria.
Los
voluntarios nos cuentan….
Aline es una chica de Bélgica que estuvo haciendo su Servicio
Voluntario Europeo en BASIDA Navahondilla el año pasado:
…Mi estancia allí me aportó
mucho más de lo que esperaba: un lugar donde me sentía como en casa; ¡una nueva
familia! Encontré a unas personas increíbles, acogedoras, disponibles y atentas
conmigo y con los demás. Me enseñaron muchísimo tanto a nivel personal como
interpersonal. ¡Me permitieron recordar los valores importantes de la vida y me
dieron una verdadera lección de vida! Nunca olvidaré BASIDA y a la gente que he
conocido allí, siempre volveré…
Aleks es una chica de Polonia, ella también
hizo su Servicio Voluntario Europeo el año pasado en BASIDA, pero en la casa de
acogida de Aranjuez:
...Antes en Polonia sólo conocía
a una persona con VIH. En BASIDA tuve la oportunidad de convivir con las
personas con VIH, compartiendo con ellos la vida diaria. Vi cómo las personas
con VIH funcionan, cómo funciona el virus. Vi cuántas pastillas tienen que
tomar y que ninguna de estas pastillas te da la garantía de vida. Creo que ha sido lo más difícil - consciente
de que ya no hay marcha atrás.
Marika es una chica Italiana, realizó su Servicio
Voluntario Europeo el año pasado en la casa de acogida de BASIDA Manzanares,
ahora sigue allí como voluntaria:
…En BASIDA he aprendido a relativizar
las dificultades de la vida diaria, al principio los pequeños problemas les
veía grandes, ahora, gracias a ellos, los grandes problemas los veo pequeños.
Sobretodos he aprendido la “gratuidad” del amor, a mirar más allá de las
apariencias, más allá de los errores, a no identificar las personas en la
enfermedad, y descubrir que, detrás de sus difíciles historias, se esconden
personas maravillosas con mucha gana de vivir, de mirar hacia el futuro y
volver a empezar…
Giorgio es un chico Italiano, acaba de
terminar su proyecto en la fundación BETESDA:
Ahora es como si hubiera vivido en una gran familia, cuando te
ven en los pasillos todo el mundo te sonríe, te abrazan, te ven como “uno de
ellos” y te sientes como “uno de ellos”. Obvio, a veces pasan situaciones
particulares y no es todo tan sencillo, trabajando con la discapacidad
intelectual el “peligro” está siempre en la esquina, es importante saber
gestionar situaciones complicadas…una experiencia como la mía la recomendaría a
todos porque hay un intercambio de emociones y sensaciones, no eres tú solo a
ayudarles, sino que ellos también te ayudan a entender mejor las cosas
verdaderamente importantes de la vida…
Fdo. Michele Minutti