FOOD MATTERS
“La salud de todo el cuerpo se fragua en la oficina del estómago.” -
Miguel de Cervantes
Food is one of the most basic,
fundamental human needs, and the right to food is recognised as a human right
under international law. As the old saying goes, you are what you eat;
the food we eat essentially affects our health and wellbeing. Besides directly
affecting our personal health, food production and consumption have various
impacts on ecosystems providing our food. Food needs to be produced, processed,
packaged and distributed before it reaches our plates. Afterwards it also needs
to be disposed of. Different production methods, supply chains and demand
patterns are parts of complex set of networks that together form our global
food system through which different people, places and processes around the
world are interconnected. Every part and step in this global food system uses
up natural resources and at the same time generates pollution and waste as
well. [1]
Agriculture is one of the most pervasive human induced impacts on environment and ecosystems. Around the world food systems have become largely industrial and commercial which has enhanced productivity and efficiency. During the last 20 years, food production has increased by 45 per cent mainly due to the intensified farm production. For many consumers there is a diverse range of affordable foods available all year round. However, the impact of intensification and especially the use of agrochemicals have created a heavy burden on ecosystems for example by causing contamination of soils, rivers and lakes and by aggravating biodiversity loss. Concerns are mounting about our current production and consumption patterns that are ever more unsustainable. Especially in high-income countries, we are consuming more and more all the time. Rising personal consumption is one of the main drivers of growing demand on natural resources and contributor to unsustainable consumption. [2]
Food is thus closely linked to sustainable development. There is growing recognition that our current food systems have negative impact both on public health and environment. Food production systems need to be managed in a more sustainable way for example by reducing the negative environmental impacts of agriculture. Additionally, consumption needs to become more sustainable. FAO links sustainable consumption with the concept of sustainable diets: “Those diets with low environmental impacts which contribute to food and nutrition security and to healthy life for present and future generations. Sustainable diets are protective and respectful of biodiversity and ecosystems, culturally acceptable, accessible, economically fair and affordable; nutritionally adequate, safe and healthy; while optimizing natural and human resources.” [3] Consumer choices thus have an essential role in determining sustainability.
Consumers can take action to support a more sustainable agriculture. By being conscious of what you eat, you can make more environmental friendly consumption choices. For example you can pay attention to where the ingredients you are buying are coming from and favour sustainably and locally produced ingredients. You can also make changes to your diet and for example eat fewer processed foods and favour organic, fresh seasonal ingredients.
ALIMENTACIÓN
La comida es
una de las necesidades humanas más básicas y fundamentales, y el derecho a la
alimentación está reconocido como un derecho humano en virtud del derecho
internacional. Como dice el viejo refrán, eres lo que comes; los
alimentos que comemos afectan esencialmente a nuestra salud y bienestar. Además
de afectar directamente nuestra salud personal, la producción y el
consumo de alimentos tienen diversos efectos en los ecosistemas que proporcionan
nuestros alimentos. Los alimentos deben ser producidos, elaborados, envasados
y distribuidos, antes de llegar a nuestros platos. Luego también tienen
que ser eliminados. Diferentes métodos de producción, cadenas de suministro y
los patrones de la demanda son las partes del complejo conjunto de redes que
conforman nuestro sistema alimentario global , a través de la cual ,
diferentes personas, lugares y procesos de todo el mundo están interconectados.
Cada parte y paso de este sistema alimentario mundial, utiliza los
recursos naturales y al mismo tiempo genera la contaminación y los residuos,
así. [1]
La
agricultura es uno de los impactos inducidos por el hombre más poderosos
y pesados, sobre el medio ambiente y los ecosistemas. En todo
el mundo los sistemas alimentarios se han convertido en gran medida, tanto
industrial como comercialmente, mejorando la productividad y
la eficiencia. Durante los últimos 20 años, la producción de alimentos se ha
incrementado en un 45 por ciento, debido principalmente, a la producción
agrícola intensificada. Para muchos consumidores hay una amplia gama de
alimentos asequibles, disponibles todo el año. Sin embargo, el impacto de la
intensificación y especialmente el uso de agroquímicos, han creado una pesada
carga sobre los ecosistemas, por ejemplo, al provocar la contaminación de los
suelos, ríos y lagos, y agravando la pérdida de biodiversidad. Preocupan
nuestros patrones de producción y consumo que son cada vez más insostenible.
Especialmente en los países de altos ingresos, estamos consumiendo más y más
todo el tiempo. El aumento del consumo personal, es uno de los principales
motores del crecimiento y de la demanda sobre los recursos
naturales, contribuyendo a un consumo insostenible. [2]
La comida
está estrechamente relacionada con el desarrollo sostenible. Existe un
creciente reconocimiento de que nuestros sistemas alimentarios actuales,
tienen un impacto negativo, tanto en la salud pública como en el medio
ambiente. Los sistemas de producción de alimentos, deben ser
gestionados de una manera más sostenible, por ejemplo, mediante la reducción de
los impactos ambientales negativos de la agricultura. Además, el consumo tiene
que ser más sostenible. FAO vincula el consumo sostenible con el concepto de
dietas sostenibles: "Esas dietas con bajo impacto ambiental que
contribuyen a la seguridad alimentaria y la nutrición y la vida saludable para
las generaciones presentes y futuras. Las dietas sostenibles, tienen un
efecto protector y respetuoso de la diversidad biológica y los ecosistemas
culturalmente aceptables, accesibles y económicamente justos y asequibles,
nutricionalmente adecuados, seguros y saludables ; mientras que la
optimización de los recursos naturales y humanos". [3] El consumidor
decide, por lo tanto y tiene un papel esencial en la determinación de la
sostenibilidad.
Los
consumidores pueden tomar acciones, para apoyar una
agricultura más sostenible. Al ser consciente de lo que comes, puedes
tomar decisiones de consumo más respetuosos con medio ambiente. Por
ejemplo, puedes prestar atención de donde proceden los ingredientes que estás comprando
y a favorecer aquellos ingredientes producidos de forma sostenible y local.
También pueden hacer cambios en sus dietas, y, por ejemplo, comer menos
alimentos procesados, favoreciendo productos de temporada, frescos y
orgánicos.
[1] See EEA 2014. Food system. From production to waste. http://www.eea.europa.eu/signals/signals-2014/articles/from-production-to-waste-food-system
[2] See WWF 2012. Summary. Living Planet Report 2012. On the road to RIO+20. Also FAO 2013. The state of food and
agriculture. http://www.fao.org/3/a-i3300e.pdf
[3] See Burlingame, B. & Dernini, S. 2010. Sustainable diets and
biodiversity: directions and solutions for policy, research and action. In FAO
2013. The
state of food and agriculture, p. 4.