martes, 10 de septiembre de 2013

Especial Ciudadanía Europea: Democracia Española

Especial Ciudadanía Europea: Democracia Española

Democracia es una forma de organización social que atribuye la titularidad del poder al conjunto de la sociedad.
En sentido estricto, la democracia es una forma de organización del Estado en la cual las decisiones colectivas son adoptadas por el pueblo mediante mecanismos de participación directa o indirecta que confieren legitimidad a sus representantes. En sentido amplio, democracia es una forma de convivencia social en la que los miembros son libres e iguales y las relaciones sociales se establecen de acuerdo a mecanismos contractuales.
Podemos hablar así mismo de Democracia directa o indirecta. Hay democracia directa cuando la decisión es adoptada directamente por los miembros del pueblo. Hay democracia indirecta (representativa) cuando la decisión es adoptada por personas reconocidas por el pueblo como sus representantes.
Un caso especial de Democracia son las Monarquías Constitucionales, ya que si bien la mayoría de las democracias son Repúblicas, en algunos casos como el de España y otros países de Europa (Gran Bretaña, Holanda) conviven Monarquía y Democracia.
En realidad responden a principios distintos: República es el gobierno de las Leyes y Democracia es el gobierno del Pueblo.-
Existe una tendencia general a la reducción progresiva del poder de los reyes y nobles en las monarquías constitucionales que se ha ido acentuando desde el siglo XX. Esto se debe en parte a que según varias Resoluciones de la ONU “todos somos iguales ante la Ley”, lo cual resulta contradictorio con la existencia de títulos de nobleza.-
En el Reino de España promulga las leyes, convoca y disuelve las Cortes Generales, convoca refedendum, propone y cesa al Presidente, ejerce el derecho de gracia (indulto y conmutación de penas), declara la guerra, hace la paz, etc. En el ejercicio de todas sus funciones, el Rey actúa como mediador, árbitro o moderador, pero sin asumir la responsabilidad de sus actos que han de ser refrendados por el poder ejecutivo o legislativo, lo que lo convierte en una figura representativa del estado pero sin poder político. El rey también tiene el privilegio de la impunidad y no puede ser juzgado por crimen alguno.
Los opositores a las monarquías constitucionales sostienen que no son democráticas, y que un sistema de gobierno en la que los ciudadanos no son todos iguales ante la ley, a la vez que no se puede elegir al Jefe de Estado y otros funcionarios estatales, no puede denominarse democracia.
El republicanismo del siglo XIX en España se asienta y coge fuerza con la Revolución de la Gloriosa de 1868, que expulsó a Isabel II de Borbón de España bajo el lema “España con honra” y con la creación del Partido Republicano Democrático Federal en ese mismo año. Gibraltar, punto de reunión de los conspiradores progresistas, hizo que esta Revolución partiera desde el Peñón hacia la ciudad de Cádiz con Prim, Topete y Serrano a la cabeza.
En España hubo dos períodos republicanos.
La Primera República Española fue el régimen político que hubo en España desde su proclamación por las Cortes, el 11 de febrero de 1873, hasta el 29 de diciembre de 1874, cuando el pronunciamiento del general Martínez-Campos dio comienzo a la Restauración borbónica en España. El primer intento republicano en la historia de España fue una experiencia corta, caracterizada por la inestabilidad política. En sus primeros once meses se sucedieron cuatro presidentes del Poder Ejecutivo, todos ellos del mismo Partido Republicano Federal, hasta que el golpe de Estado del general Pavía del 3 de enero de 1874 puso fin a la República Federal proclamada en junio de 1873 y dio paso a la instauración de una República Unitaria bajo la dictadura del general Serrano, líder del conservador partido constitucional.
Este proceso se vio interrumpido por un golpe militar en 1874.
La Segunda República Española existió entre el 14 de abril de 1931 y el 1 de abril de1939, fecha del final de la Guerra Civil Española, que dio paso a la dictadura del general Franco. El numeral «segunda» obedece a la necesidad de distinguirlo del anterior periodo republicano.
Se inicia así el período conocido como “La Dictadura de Franco”: que estuvo gobernando Francia desde el final de la Guerra Civil Española en 1939, hasta su muerte y sucesión en 1975.
En los años 40 la dictadura militar se afianzó mediante la represión política y económica de los opositores. Al final de la Guerra Civil española, de acuerdo con los cálculos del régimen, había más de 270.000 hombres y mujeres detenidos en las prisiones del Estado y unas 500.000 huyeron al exilio. Una gran cantidad de los capturados fueron devueltos a España o internados en campos de concentración nazis como enemigos sin-Estado.
En los años 50, en el marco de la Guerra Fría la posición geográfica de España y su dictadura militar se acabaron convirtiendo en estratégicos para Estados Unidos y sus aliados europeos frente a la Unión Soviética. La alianza de España con los Estados Unidos puso fin al aislamiento internacional del régimen.
En los años 60, el desarrollismo económico mejoró de forma notable, aunque desigual, el nivel de vida de la mayoría de la población, que formó una clase media hasta entonces casi inexistente. El nivel de libertad personal y política no aumentó del mismo modo. Empezaron las movilizaciones de oposición a la dictadura por parte de trabajadores y estudiantes.
El rey Juan Carlos I fue el sucesor designado por Franco para la Jefatura del Estado, y a su muerte juró acatar los Principios del Movimiento Nacional destinados a perpetuar el régimen franquista. Sin embargo, no lo hizo, aunque se basó en ellos para promover el Referéndum para la Reforma Política. Su resultado, 94% a favor de la reforma, inició la Transición Española hacia la democracia parlamentaria.
Desde entonces ese es el régimen de gobierno de España, sociedad que actualmente se debate seriamente la vuelta al régimen Republicano.-

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