miércoles, 19 de septiembre de 2012

Experiencia de Rachel


Cześć! (¡Hola!)

Pues aquí estoy, en Gdańsk, la ciudad medieval de Tri-City, en la costa norte (mar Báltico) de la República de Polonia, en mis primeros días de mi Servicio Voluntario Europeo (¡por fin!). Como dato importante en la historia de la ciudad, destacar que en ella nació el movimiento Solidaridad, que jugó un importante papel en el fin del comunismo en Europa central. Más información en su wiki: http://en.wikipedia.org/wiki/Gdańsk.

El grupo al completo de voluntarios estaba esperándome en el (pequeño) aeropuerto de Gdańsk. Somos seis voluntarias (cinco chicas y un chico) de cinco países diferentes: Dinamarca, Francia, Ucrania, Rumanía y España. Vivimos en un edificio bastante grande (en el que probablemente muramos de frío en invierno, jajaja!!). Las tres mayores tenemos habitación individual, y las cuatro pequeñas comparten.

El voluntariado consiste en colaborar con la organización de acogida, cuyo nombre Fundacja “Sprawni Inaczej”, se podría traducir como Fundación “los de capacidades diferentes”, más o menos. Trabajan con adultos con discapacidad intelectual, mental y física (principalmente la primera, y no demasiado severa, aunque hay una mezcla muy interesante). Tienen 3 sedes en Gdańsk en las que vamos a trabajar. Una de ellas es el mismo edificio donde vivimos, en la planta baja.

Hasta donde me he podido enterar, la división de los y las participantes la hacen por capacidades, desde los menos capaces o más dependientes, a los que son relativamente independientes pero tienen poca coordinación motora o poca fuerza, y por último, en nuestro edificio, los más independientes (pues es la sede más alejada del centro). En función de las capacidades reparten también las actividades, terapias y talleres, que incluyen: dibujo y pintura, actividades de la vida cotidiana (cocina, plancha, etc.), objetos de cerámica (crearlos y pintarlos), decoraciones navideñas, papel reciclado, postales con papel reciclado, etc.

Aparte de eso, están en proceso de solicitar un proyecto para ofrecer talleres gratuitos para l@s niñ@s del barrio, pero aún no me han podido decir mucho.

¡Más cositas! Deciros que Gdańsk es precioso y que os va a encantar. De momento no hace mal tiempo ni frío (pero nada parecido a los 35-40ºC que debe haber en Madrid ahora mismo) aunque llueve de vez en cuando (pero para pronto) y se empieza a notar la disminución de las horas y la intensidad de la luz.

En cuanto al idioma… La pronunciación no es tan difícil como en un principio me pudo parecer, es cogerle el truco. Las clases nos las da nuestra coordinadora, que es licenciada en Filología Polaca (si es que eso ayuda, jeje!). Estamos divididos en 2 grupos, las ucranianas por un lado, que ya saben polaco; y el resto por otro, que partimos de cero. De momento hemos tenido 3 clases, aunque cuando tuvieron la primera yo aún no había llegado. Por suerte, mi organización es muy molona :) y yo tuve mucha suerte y, antes de venir, dos voluntarios polacos en Madrid me ayudaron con mis primeros pasos en el idioma.

De momento tengo sueño todo el rato, pero supongo que es habituarme a dos idiomas distintos en mi cabeza todo el día: conversaciones en inglés, todo lo demás en polaco.

Entre mis pasos expandir mi radio de acción: descubrir Try-City, conocer gente (no sólo la implicada en el proyecto), añadir actividades por las tardes (algo de Pilates, defensa personal, teatro), etc. Los dos primeros ya estoy en ello!

Con cariño desde Gdańsk,
Rachel

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