Una Historia De La Ciudadanía Moderna
“Soy un
ciudadano no solo de Atenas o Grecia pero del mundo” Sócrates:
¿Qué significa ser un ciudadano?
¿El significado ha cambiado a través de la historia? Una de las posibles definiciones
es que la ciudadanía es la relación que un individuo tiene con el Estado en
relación a sus derechos y responsabilidades; pero en este aspecto hay una gran variedad
de interpretaciones de los diferentes teóricos como por ejemplo Aristóteles, el
cual observa que no hay una definición acordada de lo que es la ciudadanía.
Hoy en día podemos decir que la
ciudadanía es un concepto multidimensional que tiene cuatro componentes
principales que son: cultural, social, económica y política.
Obviamente el significado de
ciudadanía depende de las normas culturas y sociales en que un ciudadano vive
además es prácticamente imposible para hablar de la ciudadanía sin referencia a
la sociedad civil, concepción nacional y a la democracia. La primera versión de
ciudadanía nació en las instituciones y ciudades antiguas de Grecia promoviendo
(entre otras cosas) igualdad universal ante la ley, participación cívica en gobierno
limites, en el nivel de poder individual etcétera. Estas ideas continuaban en
el Imperio Romano pero dentro de una relación más legal con el estado a través
de todo el imperio y no solo en la ciudad-estado de Grecia. Sin embargo ambos
sistema (particularmente en Grecia) el derecho a la ciudadanía fue muy
restringida a solamente ciertas secciones de la población. También podríamos
decir que la idea de ciudadanía, generalmente es una característica más de las
civilizaciones del oeste, que de las civilizaciones del este.
En la época de feudalismo en europea
el concepto de ciudadanía había desaparecido en gran parte con monarquías y la
alta burguesía manteniendo un sistema jerárquico y explotador. Sin embargo con “La
Ilustración” a finales del siglo XVII y a lo largo del siglo XVIII la idea de
la ciudadanía fue renacida con
pensadores como Jean Jacques Rousseau teorizando que la soberanía debe estar en
las manos del pueblo libre de interferencia ejecutivo. Durante la Revolución
Francesa de 1789-1799 (en que las ideas de Rousseau fue un factor influenciado)
un documento histórico se llama La Declaración de los Derechos Del Hombre y
Ciudadano fue aprobado. Esto fue un precursor a documentos mas recientes como
la Denuncia Universal de Privilegios Del Hombre (1948) y por la primera vez las
ideas de igualdad, libertad y autonomía personal fueron incluidas
constitucionalmente. Además la Declaración de Independencia en 1776 en los
Estados Unidos estipulado que “todos los
hombres están creado igual” con derechos “inalienables” en la ley. Últimamente
esta época de histórica represente una transición entre la Edad Media y el
mundo moderno; propiciando un puente entre la desigualdad del pasado y
esperanza del futuro.
Durante el siglo XX el concepto
de ciudadanía desarrollaba con la mayoría de países industrializados y modernos
adoptando estructuras parecidas (frecuentemente en acuerdos internacionales)
sobre los derechos y responsabilidades de ciudadanía. Hoy en día es difícil
para definir la ciudadanía porque a lo largo del tiempo por causa de el gran
debate sobre el significado. Aparte del elemento político (derechos a votar, a manifestarse,
etcétera) el mundo moderno la ciudadanía evoca un sentido de solidaridad,
compasión y empatía entre los ciudadanos. Para ser un ciudadano europea en 2013
demuestra valores e ideas comunes no solo en el UE pero a través del
continente. Oficialmente los ciudadanos europeos tienen derechos numerosos incluyendo
la libertad de movimiento, para votar y ser un candidato en las elecciones al
Parlamento Europeo y en las elecciones municipales, protección diplomática y
consular de cualquier estado miembro para mencionar unos. Sin embargo con no
podemos tener derechos sin responsabilidades y tenemos que recordar este hecho.
Nuestros sistemas actuales no son perfectos por el contrario el déficit
democrática en algunas instituciones (particularmente la desconexión entre
Consejo de la Unión Europea y el Parlamentó Europeo) es una cosa muy
preocupante hoy en día. A pesar de este podemos mejorarlos juntos. Si estamos divididos
como ciudadanos europeos no podemos cambiar y desarrollar la situación en una
manera positiva entonces es de importancia crítico especialmente hoy en día
para recordar los valores fundamentales de solidaridad, cooperación y
colaboración para crear un nuevo, mejor futuro.