Madrid, 08:30 am. Lunes 3 de febrero. Quedaban pocos minutos para embarcar en nuestro vuelo a Viena, Amine y Marta, participantes del grupo de España, esperábamos impacientes en el aeropuerto de Madrid- Barajas. Nos dirigíamos a Ivancice, una bonita población de la República Checa. Tras el viaje nos reunimos en Bruno con parte de los participantes que nos acompañaron durante el curso de formación; organizado por el centro educativo y de ocio infantil Středisko volného času Ivančice. Al llegar a allí, un maravilloso grupo de profesionales, nos acogió con una amplia sonrisa en las instalaciones de su centro; con la primera noche de presentaciones y juegos dio comienzo el Training course " Increasing the competencies of youth workers in new methods of non-formal education”.
Participantes de 9 países (República Checa, Rumanía, Grecia, Hungría, Turquía, Portugal, Bulgaria, Eslovaquia y España) se reunieron la primera semana de febrero en Ivancice para compartir e intercambiar conocimientos acerca de la educación no formal, y de sus experiencias como profesionales dentro del sector. Tras la cálida bienvenida y las presentaciones, los coordinadores y ahora grandes amigos, Romi y Jan Dvorak, junto con sus compañeros y voluntarios del centro fueron nuestros guías y colegas durante la formación. La buena organización de las actividades (presentaciones, trabajos en grupos, juegos, dinámicas, charlas, debates, etcétera) junto con las excursiones y visitas, hicieron de la semana una magnífica experiencia. Todos los participantes nos compenetramos perfectamente, y aunque éramos completos desconocidos, acabamos siendo buenos amigos. No faltó la colaboración de nadie y todo el mundo quiso ser partícipe de la experiencia.
Středisko volného času Ivančice es un centro educativo y de ocio infantil y juvenil que trabaja para fomentar y educar, desde una perspectiva no formal; a niños y jóvenes de la República Checa. Su esfuerzo y dedicación por los jóvenes les lleva cada día a mejorar y a crear nuevos proyectos competitivos, para evitar que los jóvenes caigan en los malos hábitos y adicciones.
Gracias a este curso pudimos experimentar y ver de primera mano el trabajo que allí desempeñan. Entre las muchas actividades que realizamos, nos prepararon un circuito muy dinámico, y participamos en una competición, con los juegos y actividades que realizan habitualmente los jóvenes allí. La verdad es que fue uno de los días más divertidos, nos enfundamos unos saltadores en los pies, nos disfrazamos, grabamos un vídeo, bailamos, jugamos, etcétera. Vamos!.. que volvimos a ser niños por unas horas…
Pero eso no fue todo, también tuvimos la Noche Intercultural, donde todos los participantes prepararon una mesa, con comida y bebida tradicional de su país. Fue una noche fantástica llena de bailes y risas.
Uno de los días fuimos de visita a Bruno, dónde nos llevaron al Ayuntamiento y mantuvimos una interesante charla con el Consejero de educación. Fue una gratificante conversación, ya que se trataron varios temas sobre la educación no formal y la financiación de los centros educativos.
Todos los participantes y organizadores aportaron algo nuevo a nuestros conocimientos sobre el sector y dejaron la puerta abierta a futuras colaboraciones. Tanto mi compañero como yo, estamos de acuerdo en que este tipo de experiencias son una gran oportunidad para adquirir conocimientos, crear una amplia red de contactos y crecer como persona. Ya que nos aportan una visión mucho más amplia y enriquecedora de lo que ya conocemos.
¡Está todo por crear, solo hay que dar el salto!
Por último dar las gracias a todas las personas que nos han ayudado y hemos conocido durante el curso. ¡Éste es el comienzo de una bonita amistad!
¡Noche Intercultural!
.jpg)
¡Amine y Marta!
No hay comentarios:
Publicar un comentario