Entrevista

La Residencia de la Fundación Betesda está situada en el norte de Madrid en la calle Belisana por eso La Residencia Belisana se llama así. Belisana es una residencia de disminuidos psíquicos no gravemente afectados, con 48 plazas que depende de la Fundación Betesda, la cual tiene el objetivo de integrar y educar personas con discapacidad, física, psíquica ò personas que padecen deficiencias de carácter mental o físico.
Hoy (27/01/2010) es la evaluación final de Annisa en la oficina de AFAIJ. Annisa está hablando desde algunas horas con Belén para evaluar sus experiencias del SVE y hacer su Youth Pass*. Annisa es la primera voluntaria en AFAIJ que llega de Asia. Está claro, que para ella las diferencias culturales entre España y su país natal – Indonesia, son más grandes que para un voluntario procedente de Europa.
Por ejemplo la religión. En Indonesia aproximadamente el 88% de la población son musulmanes. Aquí en España Annisa colabora en una organización católica que se llama “Basida” y está focalizada en el trabajo con personas con SIDA/ViH. Pero Annisa puede practicar su cultura y su religión también en su vida diaria en España y en su proyecto. En el Islam los musulmanes rezan cinco veces al día. “Y siempre cuando la gente en Basida reza, yo rezo con ellos – pero de otra manera”, explica Annisa.
Porque has hecho un SVE?
El SVE es una oportunidad muy buena para conocer otro sitio del mundo que es culturalmente muy diferente, especialmente de mi país. Además quería desarrollar mis experiencias siendo voluntaria. En mi país también era voluntaria. He colaborado en una escuela con niños y enseñaba, por ejemplo, clases de inglés.
¿Porque elegiste este proyecto? ¿Tenías dudas con este trabajo?
Estaba muy interesada en este proyecto y en el trabajo con gente con SIDA. Me gustaría incluir mi ayuda en este proyecto. Pero claro al principio tenía algunas dudas porque no sabía mucho sobre esta enfermedad.
Este es el problema más grave, que la gente no sabe mucho sobre las personas que sufren SIDA. Por eso hay un montón de prejuicios contra estas personas. Por ejemplo mucha gente cree que son gente mala que tiene la culpa de haber cogido el SIDA.
Y yo también tenía un poco miedo al pensar que es más fácil contraer esta enfermedad. Pero durante este tiempo he aprendido mucho sobre SIDA y no tengo más dudas o miedos de trabajar en este proyecto.
Qué tareas tenías dentro del proyecto?
La gente en Basida sufre psíquicamente y físicamente su enfermedad.
Por eso ayudo a las personas con cosas cotidianas por ejemplo con la higiene personal ó hago terapia o deporte con ellos en el polideportivo.
¿Qué experiencias han sido inolvidables?
Puedo acordarme que los fiestas en Basida eran experiencias muy bonitas. Por ejemplo el 1 de diciembre – el día del SIDA internacional – fue muy divertido. Hicieron un concierto y obras de teatro.
¿Cuál ha sido el reto más fuerte?
Al principio tenía que acostumbrarme a la cultura española y a la vida aquí en Basida. Era la primera vez que estaba lejos de mi familia y por eso les echaba mucho de menos. Pero la vida en Basida me parece también como en una familia y por eso es más fácil ahora. Vivimos conjuntamente con la gente que tiene SIDA y con su equipo y hacemos actividades todo el tiempo con ellos. En Basida hay diferentes casas y en una casa viven los voluntarios. Además al principio era difícil con el idioma y había muchos malentendidos, pero cada persona era muy atenta y con paciencia. Ahora la situación ha mejorado y me he acostumbrado a esta vida, además de haber aprendido español.
Además al principio era difícil con el idioma y había muchos malentendidos, pero cada persona era muy atenta y con paciencia. Ahora la situación ha mejorado y me he acostumbrado a esta vida, además de haber aprendido español.